Un Juego Preocupante

El término "Los Clásicos no se juegan, se ganan" es utilizado a diario por los futbolistas que se enfrentan a partidos de esta índole a nivel local o sudamericano, pero que al parecer el día de ayer fue olvidado por completo por los 11 nuevos jugadores que entraron a defender nuestros colores (con honrosas excepciones, Bravo y Chupalla Fuentes), haciendo notorio y preocupante, la falta de un referente que ponga orden emocional en el medio campo.

Ya van transcurridas 4 fechas en este nuevo campeonato, nos vemos nuevamente en la parte baja de la tabla, con un partido pendiente que de ganarlo, nos llevaría a la medianía de ésta... lo preocupante, es que del buen arranque que ilusionó a todo un puerto, pasamos con las últimas actuaciones, a un equipo en donde el caminar en el campo y no meter presión al rival se ha convertido en el aliado de algunos jugadores. Se comprende que es un grupo en formación, un equipo con un 90% de jugadores que visten estos colores por primera vez, pero es inaceptable que los encargados de traer a estos jugadores, no les enrostren o les informen lo que significa para el porteño perder con el archirrival. Es sabido por muchos, que hay formas y formas de perder, pero la de ayer no se perdonará.

En un mundo paralelo al que vivieron los jugadores y el Sr. Castañeda, estaba la gente PIRATA, que en un gran número (alrededor de 2.000) llegaron al refrigerador para darle el aguante y el aliento a los que debían ser protagonistas... al final y como se demostró, se terminó cantando por nuestra insignia, por nuestro honor y por nuestros colores, elementos que tendremos que impregnar de alguna manera a esos... esos jugadores que aún no se dan cuenta de que jugar por Coquimbo, no es jugar como en cualquier equipo.

Esteban García
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